jueves, marzo 30, 2006

Contra el poder

Quizás porque me gusta pensar que soy una líder y no una seguidora, me es tan difícil asumir que yo no soy la que mando. Y más que no mandar, me es difícil asumir que como subalterna, empleada o “asistente” me corresponde escuchar, aceptar y acatar las ordenes que los supervisores o superiores (aún sea sólo por nivel de sueldo).

Pero lo hago. Escucho, entiendo, acato y cumplo, como una buena soldadita. Como yo actúan mis amigos, amigas, colegas, conocidos y familiares que tienen la desdicha de no haber llegado aun a ser la o el “jefe”; que por cierto es un calificativo más comúnmente utilizado por el pueblo dominicano para el dictador Trujillo.

Siendo eso así, ¿por qué es tan común que una sea víctima de humillaciones por parte de los jefes? ¿Por qué se sienten en la necesidad de reducirte a tu mínima expresión y recordarte, a veces sutilmente, a veces “a la clara” que tú dependes de tu trabajo, o lo que es peor, que el bienestar de los tuyos depende de tu trabajo? Si una cumple, ¿por qué sigue el abuso?

En ocasiones, yo he abusado del hecho de que puedo pasar de independiente a dependiente sin mayor complicación, para abandonar esas situaciones. Gracias a mi madre, que es para sus hijas una fuente de apoyo inequívoca e infalible, he mandado al menos a un trabajo, y con ello a unos cuantos jefes, a la mierda. Pero como mi madre, hay muchas personas que sostienen a otras, y que por lo tanto, no pueden olvidar su sustento. No pueden dejar lo que hacen “a lo fuck-it”. Tienen que respirar profundo, lavarse la cara y seguir trabajando.

Por esas mujeres que sienten que no pueden decir nada, hoy escribo contra el poder, “que debilita y nada da, que sólo quita, y deshace lo que está” (1). Escribo contra los jefes, los gobiernos, las amigas, los amantes y los vecinos que abusan porque pueden, porque te creen más débiles. Escribo contra el complejo de inferioridad, el miedo al cambio y la incertidumbre que nos hace quedarnos estáticas ante los abusos a nuestras personas. Contra todo lo que nos rompa el corazón, nos achique el alma y nos haga sentir menos. En fin, contra el poder.

Aquellos de ustedes que me conocen en lo personal sabrán que esto no es un “manifiesto comunista” (viniendo de mi, que soy un monumento andante al consumo, sería un acto extremo de hipocresía). Ni una ofrenda a los rebeldes o reaccionarios que no funcionan dentro de este o acueste sistema. Es un grito a cada una de nuestras conciencias, a que simple y llanamente no nos dejemos; a que sigamos haciendo lo que tenemos que hacer –ganándonos el pan, sirviendo a una causa, cumpliendo con lo requerido— sin dejarnos reducir a ser “sirvientes” del jefe de turno; manteniendo nuestro orgullo como mujeres y como personas; sintiéndonos orgullosas del trabajo realizado, y no avergonzadas de habernos sometido.

Hoy es la hastía por ver a las que quiero sometidas, lo que está ahogando a este pez.

(1) Letras de la Canción “Contra el Poder” de Pedro Guerra.

8 comentarios:

Anabelle dijo...

María, estoy tan orgullosa de ti por este post! CONTRA EL PODER!!! una de mis canciones favoritas de todos los tiempos.

Rosalina dijo...

Yo no diría contra el poder si no contra el ABUSO de poder. Empoderarnos sin abusar es lo que todas queremos y creo que es lo que tan nitidamente como siempre este pescadito fuera del algua nos ha querido decir con este estupendo blog.

Mariel dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Mariel dijo...
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laurita dijo...

Mujeres al poder!, wao...realmente me visualicé...en una empresa donde trabajé, y aunque no mande el trabajito ni al jefecito a la m... porque la verdad es que estaba necesitando los "chelitos" ganas no me faltaron. Pero me parece que ya es hora de que nosotras no nos dejemos minimizar por nadie... es hora de que nos valoricemos o peor aun nos coticemos!!

Maria dijo...

Catalina dice: Sabes qué? por eso debemos de tener nuestro propio negocio de lo que sea, pero que sea rentable, negociable. A nosotros los latinos nos han criado para que seamos empleados y nunca para ser jefes o independientes.

Unknown dijo...

"La incompetencia es tanto más dañina cuanto mayor sea el poder del incompetente, quien, aunque otra cosa crea él, no siempre está asistido por serios aparatos de consejeros" (francisco ayala).

Maria dijo...

Por error tripliqué la entrada de Mariel. Cuando traté de corregirlo, las borré todas. Por este medio, pido disculpas y lo republico.


No solo estoy en contra de todo lo que poco a poco se quiere apoderar de mi, estoy tambien jarta (sí, con j) y cansada de luchar, luchar y luchar y al final sentirse como uno más..

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