jueves, mayo 04, 2006

Un día de libertad (que, por cierto, ya pasó)

Quizá porque tú no eres periodista, no sabías que ayer (3 de mayo) se conmemoró el día mundial de la libertad de prensa. Y de haberlo sabido, seamos sinceros ¿te hubiese importado? Puede que no, y yo, quien sí soy periodista (al menos de profesión) y a quien sí le importa, tendría que entenderte porque al fin y al cabo este tema es tan efímero, tan insustancial, como el de las muchas libertades que tendríamos en Utopía.

No hay libertad de prensa (a que eso sí que lo sabías) así que en vez de celebrarla la conmemoramos. Y ese no es un problema exclusivo de Santo Domingo, ni de República Dominicana, ni del Caribe, ni de América… es un problema de todo el mundo. A mayor o menor grado se oprime la prensa, sea por presión política, por amenazas de muerte, por acoso sexual, por dinero, por exclusión o por cualquier otro método. Oprimir la prensa es tan común como el reciclar papel periódico para secar los regueros de Bobby el perro, o secar las puertas de vidrio.

Quizá el problema es justamente que el día se conmemore. Yo, que soy pro-instituciones y celebraciones, entiendo porqué se hace. Se quiere levantar conciencia. ¿Pero en realidad se logra? Este día no llega a la estatura del recién celebrado día de las secretarias, que trae consigo almuerzos, regalos y flores. Ni es tan importante como el de las madres, que implica meses de preparativos y miles de miles de pesos en anuncios publicitarios y compras masivas. (¿Pueden imaginar, un especial de mitad de precio en Tarrazo en conmemoración del 3 de mayo?).

¿No sería preferible que todos los días, o todos los meses, se recuerden que falta mucho camino por andar para asegurar ésta y otras libertades humanas, tales como el derecho de los niños a salud, educación y un hogar seguro; o de las mujeres a decidir cuándo y como tener, o no tener, hijos; o de todas las personas, de todas las razas y orientaciones sexuales, de hacer familia con sus parejas, de forma legal y sin ser objeto de abusos; o de elegir su religión y vivir bajo sus propios códigos morales?

Si reflexionas sobre todas las ausencias de libertades, de seguro te parecerá poco importante libertad de prensa, si total, ahora todos los bloggeros podemos hacer periodismo, y no hay nadie en el mundo que pueda regularnos o censurarnos. Además, la cara de la prensa ha cambiado, y hoy se parece más a una cadena de hipermercados o marca de jeans que a un “defensor del pueblo”. Quizá no te importa la libertad de prensa, porque lo ves como darle más poder a CNN, al Wall Street Journal, o a sus versiones locales.

Pero la verdad es que hubo un tiempo en que la prensa sí importó y sí tenía fuerza. La prensa estadounidense, por ejemplo, tumbó a un presidente (véase la película All the President’s Man) y acabó una guerra (véase The Pentagon Papers)… En nuestro país, no hay ejemplos tan trascendentales, pero los hay no menos importante, ya que de no ser por los medios quizá el fraude de Baninter se hubiese quedado en rumor, o nunca nos hubiésemos enterado de que Andy y Georgina son pareja. Así que nosotros también tenemos nuestros triunfos.

Quizá si apoyamos el avance y la libertad de nuestros medios tendremos un cuarto poder –en el buen sentido de la palabra— que represente al pueblo.

Si mi dolor te ablanda el corazón, te invito a ver el slideshow que preparó Internews en conmemoración de este día de tan poca relevancia: www.internews.org/wpfd/2006.

Postdata: otro día que olvidaron fue el 5 de abril, día de los periodistas. ¿Dónde están mis regalos?

5 comentarios:

Anabelle dijo...

muy de acuerdo con to lo que pones aqui... yo lo que quiero es que no haya necesidad de ninguno de estos días, porque sería un hecho que tenemos todas esas libertades que mencionas, una de mis utopias.

Mariel dijo...

Visto desde el cielo este es un pais bello, increiblemente verdoso y bordeado de playas impresionantes, el problema esta en el momento que empiezas a descender y tienes que tratar con todo las personas que tenemos dentro. Cuando se le quita la libertad de expresion a un pueblo, se le quita su voz, y en este pueblo donde lo unico que que tenemos es la voz para defendernos, es lo peor que se nos puede hacer.

Espero que algun día al ver televisión, leer el periódico o escuchar el radio, sepa que la información que estoy recibiendo sea real. No hay ejemplo mas vivo en mi memoria como la del periodista dominicano Narciso Gonzales, tanta libertad le robaron que nunca supimos la verdad ni sobre su propia muerte.

Maria dijo...

Cojanlo ahí! Mariel reaccionaria. Pa mi casi tan malo como la tragedia de Narcisaso y de Orlando Martinez, es que sólo se reconocen los abusos cuando son muertes... Y los abusos diarios?

Maria dijo...

Hey, se estan haciendo las locas... Fuera de chercha... y mi regalo?

Alexei Tellerias dijo...

Año nuevo esperanza nueva...

Faltan 3 meses para el 5 de abril. ¡Yo también estoy esperando mis regalos del año pasado!

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