14 de septiembre 1977

Quizás porque sabía que iba a escribir un post hoy, estaba tratando de resistirme. No quería hacer un post por mi cumpleaños, no porque no quiera que ustedes sepan que cumplo años, ni porque no crea que es digo de postear, sino porque no quería, porque me parece demasiado "normal", que hoy sea un día especial para mí y por lo tanto, no va con la línea de pez fuera del agua.

Pero aquí estoy, posteando en mi cumpleaños.

Nací 29 años atrás. Fui la segunda hija para Frank y Marina y la primera hermana para Anabelle. Desde entonces, hasta la fecha el 14 de septiembre, sólo 4 días después de que mi padre celebrara su propio natalicio, se celebra el mío.

La celebración ha tenido varias formas, que han ido desde cumpleaños en el mirador, hasta noches de juerga en bares de la ciudad y de fuera del país, porque he tenido al menos cuatro cumpleaños internacionales. Y aunque a veces me estresa pensar qué voy a hacer y dónde lo voy a hacer, lo que siempre es bienvenido de este día es el cariño que recibo de mi familia, en especial de mi madre, quien me añoña más de lo acostumbrado, de mi hermanota, que se pone extrañamente cariñosa, de mi hermanita, que quiere hacer todo perfecto y especial durante el día (y en gran medida lo logra, y de los tios, tias y primos que no dejan pasar la fecha. Nunca falta, gracias a Dios, el cariño y los relajo de mis amigos y amigas, y este año se unieron a la celebración mis compañeros de trabajo que ayer me acompañaron a soplar un par de velitas (una por cada bizcocho), porque sabían que hoy me quedaría en casa, durmiendo hasta tarde.

Así que hoy se conmemora, felizmente, ese día 29 años atrás cuando vine a interrumpir la paz de Anabelle y a complicar la vida de mis padres. Es mi cumpleaños, me estoy poniendo vieja, pero disfrutando lo más que pueda en el proceso.