¿Tienes pilas?

Quizás porque tengo una fascinación por la ciencia ficción, entiendo que las cosas que se ven en ella son fantásticas y poco probables. Por lo tanto, a pesar de que vi Robocop más veces de las que debería admitir y que para mi la parte más chula del Retorno del Jedi fue cuando le instalaron un brazo mecánico a Luke, he podido distanciar la realidad de la ciencia ficción sin dificultades mayores. Sin embargo, parece ser que los fabricantes de bebidas insisten en vernos como ciber-humanos que funcionamos con pilas líquidas.

En Santo Domingo, yo sólo conocía a Ciclón y Red Bull, pero aquí, hay decenas de “pilas líquidas” consumidas por montones a todas horas del día. Yo, que no es que sea la más saludable del planeta, me preocupo. ¿No será que el cansancio viene por algo? ¿No será que debemos escuchar al cuerpo cuando nos dice que está bueno? Entonces, ¿porqué insistir en resistirnos con bebidas hiper-cafeinadas y azucaradas, que no nos dejan ser vencidas por la fatiga que hemos acumulado?

Yo las he tomado, no lo voy a negar, pero las ocasiones han muy pocas y espaciadas. No puedo evitar preguntarme en cuántas sustancias más es que los humanos vamos a depender. Y de igual forma que al principio el cigarrillo una vez se consideraba lo mejor para los nervios y para adelgazar, me temo que pronto descubriremos el daño que le estamos haciendo a nuestros corazones, estómagos, cerebros o todos los anteriores, al no dejarnos apagar cuando el cuerpo nos lo pide.

Lamentablemente, sólo el tiempo dirá.