jueves, noviembre 15, 2007

Caminante, no hay camino (sin causa)

Quizás porque esa es una de las canciones que más me recuerda a mi papá, pienso en ella a menudo, como también pienso, por motivos inexplicables en caminar. Que si debo caminar más para bajar de peso, que si caminar sólo como ejercicio (es decir, sin destino) no tiene sentido, que si odio caminar. Yo he caminado porque estoy perdida, porque no tengo carro, porque voy a la parada del metro o el autobus, porque mi mamá me obliga, porque es en una caminadora y una se baja cuando quiere... pero en mis tres cortas décadas de vida aún no he caminado por una causa.

Tal vez por eso me impactó tanto la noticia que publicó el periódico de mi universidad (el Aligator) en su portada de ayer, en la que había una foto y una historia sobre Zach Bonner, un niño de 9 años que está atravesando el estado de la Florida a pie (250 millas) para recaudar fondos para niños sin hogar (homless). Imagínense tener esa vocación de servicio a los nueve años. A esa edad, yo estaba pensando en mariquitas y muñequitos, pero este niño, acompañado de su madre y hermana está no sólo recaudando dinero a gran sacrificio personal, sino llamando atención a un tema que tiene que ser atendido. Y no es un maratón al cuál su madre lo arrastró, ni un intento de hacer que el pierda peso, es una iniciativa de este pequeño. !Cuánto lo admiro!

Ahora que estoy buscando tema de concentración, e inclinandome hacia "comunicación para el desarrollo" sólo puedo esperar que algún día yo haga contribuciones como las de Zach, que motiven y ayuden a la gente.

1 comentarios:

Anabelle dijo...

inspiring...

Enter your email address:

Delivered by FeedBurner