martes, mayo 09, 2006

El marido gay


Quizá porque no me gusta pensar que soy tradicionalista, no creo mucho en el matrimonio. Más que no creer en él, no le doy importancia. Por eso, nunca he tenido el sueño de entrar con velo a la catedral, ni me vuelvo un mar de lágrimas en las bodas.

Sin embargo, para no borrar definitivamente la palabra de mi repertorio le he dado un significado más abierto. Así que para mi, un marido es cualquiera de los novios y/o agarres de mis amigas; los hijos posesivos, los jefes que creen que se casaron con una, y por supuesto, esos amigos que son más que amigos, que no son hermanos (en el sentido textual de la palabra) y con los que se tienen una relación tan interdependiente que no se puede catalogar como menos que un matrimonio. Como resultado, yo tengo un marido que por casualidad es gay.

Mi marido y yo tenemos más de nueve años juntos y durante ese tiempo hemos tenido nuestras altas y nuestras bajas. Ustedes que están casados o casadas, y ustedes que se preguntan cómo será tener un marido gay, díganme si esto no es un matrimonio más o menos tradicional. El llama todos los días (uno de los dos tenía que hacerlo) y en conversaciones a veces fugaces a veces kilométricas se habla de todo un poco: desde los problemas laborales, hasta las crisis más recientes de Sussan Summers en Desperate Housewifes.

Mi marido me conoce las mañas, los odios y las preferencias, y usa su conocimiento para beneficio personal; ya sea convencerme a que haga algo que no quiero con una estrategia de manipulación bien camuflada, o para hacerme sentir mejor cuando el día me cae encima.

Cuando nos juntamos, hacemos planes para el futuro, papel en mano, y nos sentamos metas que ambos sabemos tienen poca posibilidad de cumplirse. A menudo nos dedicamos los domingos (¿no es el día de la familia?) y nos desayudamos el uno al otro, complaciéndonos los caprichos de dulces que deberíamos (por el bien de nuestras panzas) ignorar. Tenemos chistes privados, cuentos en común, amistades compartidas y varios de los mismos malos hábitos (incluyendo la preferencia por el sarcasmo y las bromas pesadas).

Además, mi marido y yo tenemos historia. Un septiembre de hace poco más de dos años tuvimos un pleito (del cual no se habla hoy) que causó meses de separación. Fue una separación dolorosa con muchas perdidas de tiempo y muy poco sentido. En vez de una hija, fue una madre (en el sentido casi-textual de la palabra) quien se quedó en el medio e hizo tanto como pudo para reconciliarnos. Al final, sólo el tiempo lo logró y sin fiesta ni ceremonia se volvió a la relación, tal y como la habíamos dejado, con la misma dedicación y compenetración.

Mi marido gay no es fácil, señoras. Tiene el temperamento de cualquier marido no-gay y la hipersensibilidad de una señorita en los días más sensibles de su mes; y una seguridad sobre la forma en que las cosas son y sobre como funcionan, y una tendencia a los celos y al castigo (caracterizado por el retiro del privilegio de sus llamadas) que no puede catalogarse como menos que irritante.

Pero a pesar del temperamentalismo, de la hipersensibilidad, de los desacuerdos, de las manipulaciones, de las risas a veces inoportunas, de las llamadas kilométricas, de los meses de separación, de los reclamos y los celos, mi marido gay es una parte de mi vida que –citando a Mastercard—no tiene precio.

9 comentarios:

Wendy Soto dijo...

By far, el mejor pez. Felicidades! y éstas son tanto por la relación como por el escrito. A tu marido que se identifique con tus responsabilidades de madrina y que comience a asumirlas. Alguien tiene que enseñarle a Ciara como se ha de vivir la vida!

Mariel dijo...

Con un marido asi, quién quiere boda!!!
yo conocco a mi cuñado gay, y confieso que hay veces que quisiera robarmelo y que sea solito mio.

muy bonito tu blog

Anónimo dijo...

¿Y dónde están las palabras en negritas en este post? *Es tu culpa, tanto proofread me tiene mala*

angel dijo...

jajajajaja...ese si esta bueno, jhajaja, en realidad, todas tienen uno, ya sea light o moli, pero lo tienen, el asunto esta en tener la inteligencia como para sortear las miles de vainas, que como comprenderas, en el caso de tu marido, se van a presentar..dado el caso de que tendras el doble de pleitos, lease, los que tienes con hombres y mujeres, pero igul sera que le resultado sera el doble de carino y comprension..so, hay que dejar de fajarse por disparates, porque esa puede ser o la mejor relacion de tu vida o el infierno en la tierra que se no deseas..jajaja, sigue en la escribidera, que el mio esta un poco enpolvado pero por lo menos entro a leer el tuyo..ciao marifi

Unknown dijo...

Nosotras (les girls y yo) tenemos un marido en común -que No es gay pero es Moooooore-. Es el esposo de la rubia y fue el novio de todas y ahora (bueno desde hace 11 años y pico) el marido de todas. Pero..... eso no e' no! es muy bueno el calientico por la mañana, sentir que caminas por la vida JUNTO a esa otra persona, que hemos unido nuestros intereses para un fin común, que es la felicidad. No sé....
Leí en algún sitio que el alma gemela no necesariamente es una pareja , yo no estoy tan segura, aunque tampoco lo puedo descartar de plano.

Maria dijo...

En verdad, como dicen Angel, todos tienen uno (o una) que no tiene que ser gay, pero que si tiene que ser querido o querida... Asi se da que Gitti y sus panas pueden compartir el mismo, y que otras (como mi propia hermana, esa p...) quieren robar los ajenos. Al fin, its all about love baby...

PD. Rab, te debo las negritas. Al proximo le pongo doble.

Maria dijo...

Wend, No crees que los maridos deben compartir los gastos en regalos de los ahijados? Yo como que voy a echar ese pleito.

Pabletowh dijo...

entonces... el te deja de llamar de castigo, es sensible, es celoso, tienen sus buenas y sus malas, pues parece que tengo una esposa, porque esta historia se parece mucho a mi, y ahora que la leo me siento muy afortunado. Y ahora estoy killado porque mi "esposa" no me ha escrito algo tan chulo en su blog, (le retirare el privilegio de mi llamadas. :D

Anabelle dijo...

muy cool maria

Enter your email address:

Delivered by FeedBurner